¿Qué es la Navidad? Es la ternura del pasado, el valor del presente y la esperanza del futuro. Es el deseo más sincero de que cada taza se rebose con bendiciones ricas y eternas, y de que cada camino nos lleve a la paz
Huamali es un pueblito pequeño...un pueblito que forma parte de la carretera más que de sus propios cimientos, a simple vista tiene tres cosas que lo caracterizan:
Un enorme y extenso canal de regadío que lo atraviesa, que parece un pequeño rio, ese canal que hace que su lindero siempre conserve su verdor, alegría primaveral para la adolescencia, el perfecto escondite de amor en la juventud
Un ferrocarril enfrente de la población que si lo miras por mucho tiempo te darás cuenta que espera ansioso la llegada del trencito ingrato y vagabundo que siempre demora en llegar, ese trencito alegre y juguetón que cuando llega parece regalar ilusiones a los niños que sueñan con viajar en el,
¿Por dónde andarás trencito? ¿Quien pudiera ser trotamundos como tú?
Como es que se te extraña verte pasar…ya sea en la mañana o en la tardecita
Trencito…secretito de la niñez
El Rio Mantaro siempre vivo en sus márgenes, como un viejo monarca reinándolo todo, seductor en la tardes llamando a sus orillas, parece estar siempre hablando con el sol, sabe Dios de qué. Solo puedo decir algo del rio, bendito los que nunca te vieron contaminado y gracias por regalarnos tu belleza…su majestad.
En Huamali nació Dante, un niño alegre, su madre solía decirle – Cuando tu naciste todo Huamali se puso de fiesta –
La niñez de Dante transcurrió entre juegos y travesuras con el amor de su madre, los refranes siempre oportunos de su abuelo, con el árbol de Guayunga esquina que parecía esperarlo con las ramas abiertas de par en par para que él lo abrasara, con la Fe implacable de su abuela. Su fantasía siempre persiguió al trencito cuando este solía aparecer por el ferrocarril, su picardía vio al rio tendido brillando bajo el sol formando de rato en rato pequeñas olas; pero lo que mas amaba Dante, era el canal de regadío que pasaba por los cimientos del cerro y se extendía por todo el pueblo llegando a todos los pueblos de la margen izquierda del Rio Mantaro, cuando Dante paseaba por las orillas del canal se preguntaba:
¿Cuantos habrían caminado la misma senda? ¿Cuan cansado estaría el camino del ir y venir de los transeúntes? ¿Cuantas historias se habrían escrito en sus bordes?
El canal cómplice silencioso de hermosas historias, de niños, de juegos y también de tristezas y añoranzas.
Todos los días Dante visitaba al canal a veces en bicicleta otras a pie pero que bonito era seguir al canal y que paz traía al corazón, la ternura era innato y perenne fue en uno de esos tantos días que aconteció un hecho transcendental en la vida de este niño:
Ese era un día como cualquier otro, en el pueblo había aparentemente un entierro, la música de la orquesta se escuchaba a lo ancho de todo el pueblo. Dante salió de su casa en bicicleta a traer alfalfa para los cuyes vio un puñado de gente en el cementerio, la música triste hacia desvanecer la alegría del sol. Dante se pregunto ¿Por que Dios permitía la muerte? Pero su madre le había dicho que Dios siempre sabe lo que hace así que a Dante le pareció tonta su pregunta y agradeció en silencio que la muerte no se había atrevido a quitarle a nadie más que amara; en la casa materna aun lloraban al tío Carlos asesinado por el terrorismo.
Dante decidió tomar el camino que lo llevara al canal desde donde podría acompañar al entierro siguió manejando cuando llego al borde del canal diviso el cementerio la gente de luto se acercaba lentamente a las lapidas , el llanto de las mujeres destrozaban el corazón que parecía que el canal también lloraba.
Que tristeza tan honda se respiraba en el ambiente, Dante decidió seguir su camino, siguió manejando pensando que la vida tienen muchos matices a veces eran de colores muy tristes y otros de colores alegres y brillantes quiso consolar al canal diciéndole que solo faltaban tres días para la navidad y el canal podría escuchar la risa de todos los niños del pueblo y que habría fiesta en la plaza, chocolate caliente , paneton en las mesas , las abuelitas matarían cuyes para la cena y en la nochecita sonarían las campanas de la iglesia llamando a todos a misa de noche buena y el canal olvidaría que existió un entierro. Hablando con el canal iba Dante y de pronto sucedió algo que no esperaba; la orquesta toco un huayno muy alegre, eso lo obligo a voltear fue cuando perdió el equilibrio y cayo precipitadamente al canal. Pronto sintió su profundidad, el terror mas grande del mundo se apodero de sus nervios, se sintió caer, en ese afán pataleo y pataleo la fuerza del agua lo arrastraba como quería totalmente sordo a sus lamentos Dante quiso gritar pero el agua no se lo permitía, Dante quería salir del agua quería respirar pero todo intento era inútil y cuando las fuerzas parecían abandonarlo Dante grito fuerte en su corazón
- Mamita perdóname se que lloraras mucho cuando no me encuentres -
- Ay Dios mío ayúdame -
En ese afán de salir del agua Dante escucho la voz de su tío Carlos que le decía al oído
-Mueve las manos, mueve las manos-
Fue cuando Dante tomo todas las fuerzas que le quedaban y movió y movió las manos que lo pusieron a flote, cuando salió del agua lo primero que vio fue la carita limpia de un niño rubio que le sonrió, Dante siguió moviendo las manos hasta que logro sujetarse en una retama que se encontraba en la orilla del canal así logro salir del agua pero el niño rubio ya no estaba. Dante corrió a su casa, corrió llorando paso entre los músicos que dejaron de tocar cuando lo vieron pasar todo mojadito.
Dante corrió sin parar hasta llegar a su casa cuando entro , abrazo a su abuela que se extraño al verlo llegar todo mojado entre lagrimas Dante le conto todo lo que aconteció , la abuelita lo abrazó fuerte y le lleno de besos de inmediato le quito la ropa mojada y le cubrió de pellejos de carnero , desojo todas las rosas que habían en el jardín de la casa y cogió todas las monedas que tuvo en el bolsillo y se lo hecho en todo el cuerpo rezando una oración en quechua fue así como la abuela improviso un bautizo , repetía llorando a cada rato – ¡Haz vuelto a nacer hijo mío!-
Cuando llego la madre de Dante lo encontró cubierto de flores y monedas, enterada de todo lo sucedido la madre de Dante lloro de alegría rezo juntamente con la abuela ambas se decían mutuamente “esto es un milagro”
La noticia que un niño había salido vivo del profundo canal de regadío recorrió de palmo a palmo todo Huamali, la gente repetía asombrada que eso solo podría ser un milagro ya que muchos habían caído al canal y nadie había salido vivo tan solo dos meses antes un ganadero había caído cuando salió de noche a regar sus pastizales y trágicamente su cuerpo fue encontrado en el pueblo aledaño, definitivamente el caso de Dante era un verdadero milagro.
Pronto llego la noche buena y hubo fiesta en el pueblo, todos se pusieron sus mejores ropas, las madrecitas cocinaban apuradas para la noche, Dante como los demás niños se mostraba ansioso por los regalos que recibiría el día siguiente, las campanas tocaron llamando a misa, Dante asistió con toda su familia a la iglesia; el sacerdote hablo del nacimiento de un niño que cumpliría una misión muy importante en la tierra salvaría a todos los pecadores traería bendición y paz para todos los seres humanos. Ese niño era el regalo más grande que Dios dio a los hombres.
Cuando termino la misa Dante decidió acercarse al nacimiento que se acostumbraba armar en la iglesia , se abrió paso entre la gente que lo rodeaba , luego de mirar el nacimiento Dante cambio de color sus piernas le temblaban , lentamente y en silencio se acerco a su madre y le dijo muy bajito
- El niño que esta en la paja es el que vi cuando salí del agua –
Dante entendió que en esa navidad no existiría ningún regalo más maravilloso que el milagro de la vida misma y un niño rubio se lo había regalado esa mañana en el canal de regadío, prometió en su corazón que todos los días de su vida valdrían la pena por que él había vuelto a nacer.
Para Dante esta fue la mejor navidad de su vida y este es el cuento navideño que mas le gusta a nuestros hijos.
Amaranta Buendía
*
No hay comentarios:
Publicar un comentario