Amaranta...

Amaranta Buendía, una mujer como cualquier otra, contadora  de profesión  más que por convicción, por tradición familiar,  su padre era contador público al igual que sus tíos y su abuelo.

Amaranta Buendía a sus 28 años de edad, había experimentado el logro profesional, que muchos a su edad  no habían experimentado, tantos esfuerzos hoy se veían reflejados en su existo, tenia un puesto importante dentro de la empresa en el que laboraba, y eso conllevaba que siempre tuviera mas trabajo que los demás y varias veces se sintió insatisfecha e infeliz.

 Una tarde Amaranta decidió salir de su despacho, el ajetreo del día la habían agotado y quería respirar aire puro,  era la primera vez en toda su permanencia en la empresa que salía a la hora en la que los demás trabajadores salían  se subió a su coche  en la avenida principal compro una botella de vino, no supo donde ir hace tiempo que no paseaba por la ciudad  quiso volver al despacho, pero de pronto recordó  la  colina  a las afueras de la ciudad donde tantas veces había ido de niña  con su madre.

Cuando Amaranta estuvo en el lugar se sintió triste, se encontraba con el recuerdo más tierno de su vida, ese lugar todavía mantenía el mismo ecosistema , recordó los ojos de su madre cuando veía esa colina  y eso la devolvió a sus 11 años , a las historias y a los libros que su madre escribía, al cafecito vespertino a los 11 años Amaranta  sabia que era la mejor amiga de su madre , para mala suerte  de su nostalgia,  garuaba y se sentía un solcito abrigador  eso provoco que en el horizonte se formara un arcoiris… la nitidez de esos siete colores  la hizo llorar .Porque era el significado del nombre de su madre, 

Amaranta cogio la botella de vino y salio del coche  efectivamente su madre aun vivía en ese lugar, mientras recorría el lugar, Amaranta recordó lo que siempre decía su madre cuando entablaban la conversación del por que había abandonado la escuela de leyes y había decidido ser escritora.

Llega un momento en la vida

en que no queda otra cosa que

seguir tu propio destino

Amaranta admiraba a su madre por que había logrado superar el machismo de su padre y de todas las oposiciones a la decisión que ella había tomado recordó con ternura  que su madre amaba las estrellas y la luna por que decía que le enseñaron a saber quien era y  esa adicción por las siluetas  de los cerros que la hacían mantenerla por horas en el balcón de la casa, para Amaranta su madre era el ser mas especial de este mundo. Nunca se sobrepuso a su muerte como decía su padre estaba demasiado viva como para creer que ya no estaba entre ellos.

Cuando Amaranta consiguió un  lugar donde sentarse a ver el arcoiris y tomo el primer sorbo de vino sintió lastima por si misma…tenia una profesión por la cual podía subsistir bien económicamente , tener estatus y algo de poder  , pero nada de eso compraría la felicidad , de tanto trabajar ya no tenia una vida normal  y siempre estaban esperando mas de ella en algún momento sintió que pertenecía a la empresa como cualquier computadora dentro del inventario general  y no era dueña de si misma si no que pertenecía al sistema. Y ese sistema era rígido y si por algún solo momento ella faltara al sistema simplemente seria cambiada por otra pieza que encajara mejor en el buen manejo. Que diferencia de su madre…que parecía una niña juguetona siempre feliz una avecita libre en este mundo, era como si el mundo fuese una fiesta y ella fuese la invitada principal, tomaba las copas de vino que quisiera, comía lo que podía, bailaba todos los valses que se tocaran y no se preocupaba por demás por que no era su casa, por que no pagaba la orquesta ni la comida…simplemente estaba en la fiesta por que quería disfrutar.

Como decía en uno de sus libros uno solo se siente vivo cuando vive sus sueños… y lo demás es agregado por añadidura…

Amaranta evoco el legado de su madre, las frases que olvido en todos estos años…

Su madre le enseño ha hablar con su corazón cosa que hace mucho tiempo no hacia  y recordó la vieja promesa que le había hecho…Siempre haría lo que le dicta el corazón a pesar que nadie lo crea o lo acepte.

Sabia de memoria  la historia  de su escritora favorita. Todo comenzó con la búsqueda de la respuesta de las siguientes preguntas

¿Quien soy? ¿Para que nací?

  Según su madre saber esas respuestas  era la única forma de vivir y no de sobrevivir  y saber quien es eso le llevo a una vida plena y feliz y eso solo lo logro cuando decidió vivir su sueño teniendo como único aliado a su corazón.

Amaranta decidió buscar las respuestas a esas preguntas… se sonrió por que sintió que descubrió un secreto que pocos descubren…

 

Con una copa de vino en mi mano y una computadora frente a mis dedos soy una reina… de todas las cosas por las que nací…esta mujercita  nació para escribir…gracias a todo lo que mi corazón me enseño…por todo lo que acepte en mi vida como una bendición  por las cosas que nunca renunciare... y bendito sea Dios que me enseño a mirar sin los ojos…

Hoy es uno de mis tantos regresos…vuelvo a Itaca por supuesto que no soy la misma que antes volvió… he conocido el  odio profundo  y eso me dijo a gritos que soy del amor  de esta ultima  vagabundeada por la vida descubrí que soy humana… que vivo en este mundo pero no le pertenezco  y eso es bueno no brindo ni con lo bueno ni con lo malo por que todo tiene una finalidad …solo es saber leer la vida como tu libro favorito. Y de todos mis huidas y de todos mis regresos le doy razón al poeta ITACA SIEMPRE ESPERA…ITACA SIEMPRE NOS REGALA UN HERMOSO VIAJE.

La moraleja de mi escrito… mírate por fuera si lo haces encontraras dos preguntas y si te atreves a buscar a esas dos respuestas… Itaca te estará esperand.